miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡Guirlache de fin de año!


Me prometí a mí misma al hacer el post de las galletas para colgar del árbol que actualizaría otra vez antes de que acabase el año (el año según vuestro calendario, ya que según cuento yo los días, pasan hacia atrás y vamos ya por mediados de octubre). Y aquí estoy, con una actualización lo más navideña que he podido: ¡guirlache!


Estas navidades estoy súper emocionada con el guirlache... no hace falta horno, se tarda nada en hacerlo, y queda precioso con un poquito de papel de celofán. Para regalar es muy lucido, y a casi todo el mundo le gustan el caramelo y los frutos secos, por lo que es una apuesta casi segura. 


Tan tan encantada que, aún con el poco tiempo que tengo, he hecho tres tandas de guirlache: una de guirlache de almendras y pasas, una de almendras con avellanas y pasas, y otra de almendras con nueces y pasas. Podéis ponerle los frutos secos que más os gusten: todo vale. Ahora, cuidado, porque casi todos los que venden en los supermercados son fritos y/o con sal. ¡Queremos frutos secos CRUDOS!


Receta:


Ingredientes  (para unas 20 barritas): 550gr de frutos secos, un puñado de pasas (esto es que es al gusto) y 650gr de azúcar.

Preparación: 1. En una sartén, tostamos los frutos secos (cuando empiecen a oler a tosadito los sacamos), y los reservamos. 

2. Pensamos en qué superficie extenderemos el guirlache. Es importante pensarlo antes, porque luego solidifica rápido y no hay tiempo, y con prisas podemos quemarnos (y el caramelo quema muuuuucho). Cuidado, que además de quemar, el caramelo funde casi todo. Yo lo hago sobre una bandeja de horno dada la vuelta, de modo que quede espacio entre la superficie y la encimera. Ponemos una capa de papel de horno, y dejamos otra cortada a mano, que pondremos sobre el guirlache.

3. En un cazo, ponemos el azúcar a fuego bajito, hasta que se derrita (moviendo de vez en cuando para que se funda también por arriba). Cuando tengamos un caramelo lisito lisito, incorporamos los frutos secos y las pasas. Removemos hasta que esté todo bien mezclado (hay que ser un poco ágil, porque esto empieza a solidificar rápido). Ya tenemos el guirlache, solo falta darle forma.

4. Volcamos la mezcla sobre la superficie en la que hemos puesto el papel de horno, y ponemos la o tra lámina de papel de horno encima. Con un rodillo, alisamos por encima del papel de horno, intentando que quede una gran "tableta" de guirlache con forma triangular, para que haya los menores recortes posibles, ya que querremos hacer barritas (¡cuidado con quemarse!). Cuando ya esté alisado, y haya solidificado un poco, retiramos la capa superior de papel de horno. Con un cuchillo, vamos cortando las barritas de guirlache. Cuando esté casi sólido, podremos ayudarnos con una tijera, pero antes no, ya que se doblará (¡y quema! No digáis que no lo repito... ¡luego no quiero quejas de que os habéis quemado!)
Id despegando el papel de horno de la capa de abajo según cortéis las barritas, que luego es más difícil.

Y ya tenemos las barritas de guirlache. Hay que dejarlas enfriar completamente antes de empaquetarlas o de comérnoslas (¡que queman! por si no lo había dicho...).


Un celofán bonito, y perfectas para regalar. Nada más por este año, así que aprovecho para desearos un 2015 muy dulce y lleno de cositas que hornear. ¡Hasta pronto!

lunes, 8 de diciembre de 2014

Galletas de Navidad para colgar del árbol.


¡Nuevo post! Prometí que hasta que comenzase diciembre no pondría nada navideño, así que perdonadme por incumplir mi promesa, porque aunque todavía sea noviembre(*), me apetecía mucho postear. Aunque teniendo en cuenta que están los turrones en los supermercados desde mediados de octubre, este post es casi tardío.  
(*) Nota a lectores despistados: el día D se acerca, así que como no quiero ponerme nerviosa por las fechas, entre vosotros y yo: todavía es noviembre, y será noviembre hasta que a mí me parezca bien que para eso es mi blog y mando yo. He dicho. 

 

Pues eso, este post es de galletas. Quienes me leéis (o más bien, me leíais, porque con el poco tiempo que tengo para este mi querido blog, si seguís aquí es que sois lectores muy pacientes) sabéis que de todo lo que he aprendido a hacer en estos años de experimentos en la repostería, lo que más me gusta son las galletas. Se hacen rápido, se conservan bien, y es dificil que salgan malas (a no ser que se quemen, claro). No cansan, no empalagan... Que amo las galletas, vaya.Y también cualquier excusa para hacer dulces, y si es la navidad como si es el día mundial del escarabajo pelotero, me viene bien.

Bueno, el día mundial del escarabajo pelotero no. No me gustan los escarabajos. 




Volviendo al tema: esta receta de galletas es nueva. Es más quebradiza que la receta que utilizo habitualmente (la del blog "El rincón de Bea"), pero está muy rica y tiene un sabor a cacao riquísimo. Y además, es una receta de galletas que no lleva huevo, que viene bien saberlo por si hay alérgicos por casa.Vamos con la receta.

Preparación de las galletas


Ingredientes: 150gr. de mantequilla, 80 gr. de azúcar glass, 220 gr. de harina, 30gr de cacao.

Elaboración: con unas varillas, mezclar la mantequilla con el azúcar glass. Cuando esté bien integrada la mezcla, ir integrando poco a poco la harina y el cacao. Hacer la bola y envolverla en film transparente, y refrigerarla un par de horas. Después, extenderla con un rodillo entre dos papeles de horno, cortar las galletas con un cortador redondo y hacer los agujeros con un palillo (grandecitos, que si no no cabrá el hilo).
Cuando estén cortadas y con sus agujeritos, meterlas en el frigorífico otro par de horas, para que no pierdan la forma ni se cierre el agujero al hornearlas. 
Después, hornear a 180º hasta que estén doraditas. 

Preparación de la glasa


Podéis ver los ingredientes y la preparación aquí. En este caso la hacemos sin colorantes, para que quede blanquita, y la ponemos sobre las galletas ya horneadas y frías con una manga pastelera con boquilla redonda pequeñita, simulando copitos de nieve. O hacemos los dibujos que nos apetezca, que para eso son nuestras galletas. 

Rematamos las galletitas poniéndoles el hilo para colgarlas del árbol. 

 

Ya tenemos nuestras galletas navideñas. También hay una idea muy bonita para las galletas, que es hacerles un "filito" para poder ponerlas en una tacita de café... es difícil explicar el ancho del filito para que no se muevan en la taza pero quepan, pero al final se le coge el truco. 



Nada más por hoy. ¡¡Anticipadas felices fiestas!!

Si os han gustado y queréis más ideas navideñas, os remito al post de galletas de navidad del invierno pasado.