Y, después de tantos meses de
silencio, ¡Vuelvo!
Pero, tranquilos, que no
vuelvo con las manos vacías. De hecho, lo que traigo hoy ha necesitado de
varios pares de manos para poder moverse… y es que no es para menos, porque un
cofre con huevos de dragón que no pese, ¡vaya cofre de huevos de dragón!
Y es que en estos meses de
silencio me he visto envuelta en varios asuntos, uno de ellos una boda bastante
poco convencional de unos amigos, de temática Juego de tronos / Señor de los
anillos, para la cual me encargaron esta
tarta. Los novios aún no lo saben, pero eso es otra historia… de hecho, ellos
piensan que me han encargado “un
par de tartas pequeñas sencillitas porque no tengo mucho tiempo para ponerme
original ni moldes suficientemente grandes para una tarta de 35 invitados”.
Pues eso, que esta tarta es
la que más me ha costado después de mi tarta de boda de tres pisos.
(Al final, por una cosa o por otra, ¡las bodas siempre me dan trabajo!). Porque
cuando oí lo que me intentaron encargar, fui consciente de la que se me venía
encima… me recordaba a esos programas de tartas de la tele, esos en los que
hacen unas tartas enormes con formas híper-extrañas, en los que llega una novia excéntrico que dice: “pues yo quiero
una tarta que sea como una torre Eiffel pero con una patata en lo alto, y
encima de la patata otra torre Eiffel”, y en los que el novio nunca opina…
Y ya me parecía complicado
tener que hacer huevos-tarta, tallando cual escultor, cuando resulta que hay un
huevo negro con destellos rojos… ¡negro con destellos rojos!
Pero, aunque parecía
imposible, aquí está: unos cuantos kg de fondant, otros tantos de ingredientes
varios y tantas horas con ella que ya se ha convertido en uno más de mi
familia. A quien esta tarde mataremos… bueno, daños colaterales.
RECETA
Rápida mención a ésta, ya que es una receta que os he enseñado ya un par de veces. Es la que
utilice para la tarta de boda de tres pisos y para la tarta de Peppa Pig para el cumpleaños deMartina: bizcocho, y rellenos de ganaché de chocolate blanco y mermelada de
frambuesa.
Ingredientes:
- Para el bizcocho: Cantidades para el cofre: 775gr de harina para repostería (de la que lleva levadura incorporada), 750º de azúcar glas, 390gr de harina normal, 14 huevos, 775gr de mantequilla.
Cantidades para los huevos de dragón: 350gr de mantequilla, 350gr de azúcar
glas, 350gr de harina para bizcochos (de la que lleva levadura), 175gr de
harina común, 6huevos, aroma de vainilla (opcional).
- Para el ganché: 8 tabletas de chocolate blanco Nestlé postres de 180gr, 500ml de nata para montar.
- Para el almíbar: 2 tazas de azúcar, 2 tazas de agua, un poquito de canela.
- Para decoraciones varias: 3
paquetes de galletas maría (o las que más os gusten), pipping gel (opcional,
para dar brillo a los huevos y a los herrajes del cofre), 2kg de fondant marrón
chocolate, 300gr de fondant blanco, 300gr de fondant verde, 300gr de fondant
negro, un poquito de fondant dorado, colorante verde, colorante marrón y
colorante rojo (o un trocito de fondant rojo). Recordatorio: los colorantes,
siempre en gel o en pasta, los líquidos no funcionan bien con el fondant.
Preparación del bizcocho:
COFRE: 1. Precalienta el horno a 170º. Engrasa el molde con mantequilla y espolvoréalo con harina.
2. Mezcla la mantequilla con el azúcar hasta que quede una consistencia suave y más clarita. Tamiza juntos los dos tipos de harina en un recipiente aparte.
3. Agrega los huevos, a temperatura ambiente, en la mezcla de azúcar y aceite, bate y añade una cucharada de harina después de cada huevo para evitar que la mezcla se cuaje. Tamiza y agrega el resto de harina a la preparación, incorporándola con movimientos envolventes.
3. Agrega los huevos, a temperatura ambiente, en la mezcla de azúcar y aceite, bate y añade una cucharada de harina después de cada huevo para evitar que la mezcla se cuaje. Tamiza y agrega el resto de harina a la preparación, incorporándola con movimientos envolventes.
4. Hornear la preparación en 6 planchas de bizcocho directamente en la bandeja de horno, cubierta con papel antiadherente. Cada plancha, 12 minutos. Los bordes de las planchas se secan mucho, con lo que conviene cortarlos, apurando lo menos posible.
HUEVOS: La preparación de la masa es la misma que para el cofre, pero con las cantidades indicadas en ingredientes para los huevos. Hornear en tres moldes rectangulares pequeños a 170º, hasta que al pinchar con un palillo, éste salga seco.
Preparación del ganaché:
Poner la nata en un cazo al fuego. Cuando vaya a empezar a hervir, bajar al mínimo y añadir el chocolate cortado en trocitos pequeños. Mover hasta que la masa sea completamente homogénea. Dejar que se ponga a temperatura ambiente para utilizarlo.
Preparación del almíbar:
Poner el agua con el azúcar en un cazo, y poner a fuego lento. Mover para hidratar el azúcar, pero por lo demás no tocar hasta que el almíbar sea transparente y homogéneo, salvo que veamos algún grumito. Retirar y dejar enfriar completamente antes de usar.
MONTAJE (¡he aquí lo divertido!)
Cofre: a estas alturas ya
tenemos 6 planchas de bizcocho, ganaché, mermelada y almíbar. Para montar una
tarta de este tamaño no suele haber bases en las tiendas, con lo cual hemos de
hacernos con un tablón de tamaño razonable (en mi caso, he tenido que desmontar
un armario de la cocina, ¡imaginación al poder!)
Sobre el tablón, ponemos
juntas una plancha y media de bizcocho, pintamos de almíbar con un pincel de
silicona, y echamos ganaché y mermelada.
Sobre esta capa, nuevamente, plancha y
media de bizcocho, ganaché y mermelada… y así hasta montar las cuatro capas de
bizcocho que lleva nuestra tarta. Finalmente, recubrimos toda la tarta con una
finita capa de ganaché que evitará que suelte migas a la hora de poner el
fondant. Para este paseo es muy útil ayudarse de una espátula caliente y seca
para alisar.
Ya tenemos el interior del
cofre. De nuevo, aquí hay que echarle imaginación. Para evitar que las paredes
del cofre “venciesen” hacia dentro, creé una estructura de cartón recubierto
de papel de aluminio y palillos.
Pasamos ahora al fondant: cogemos 2kg de
fondant marrón, amasamos y dividimos en 6 partes aproximadamente iguales. Como
era una tarta muy grande, he hecho seis planchas rectangulares de fondant y las
he ido pegando a los laterales. Viendo la tarta desde la parte frontal, van dos
delante, dos detrás y una a cada lado. Estas planchas las hice efecto madera
con ayuda del colorante marrón, y es un efecto que aparece explicado en este
post de las galletas-guitarra.
Así, las seis planchas con las vetas
(o marrones lisas para quien no quiera complicarse) se van colocando en los
laterales del cofre con cuidado, y humedeciendo la parte que vaya a tocar con
la tarta para que pegue mejor. Tras colocar cada capa, habrá que alisar con una
paleta alisadora de fondant. Finalmente, marcamos con estecas (o con un
cuchillo que no sea de sierra, líneas intermedias para que parezca que hay
muchas tablas pequeñas.
Teniendo ya el cofre y sus
“maderas”, faltan las partes de hierro que unen las esquinas, que no son más
que tiras de fondant dorado con unos puntos arriba y abajo simulando clavos, y
la cerradura, en la que la forma de la llave está hecho con estecas para
modelar fondant. Si no tenéis estecas, bastará con palillos, paciencia y buena
mano. Finalmente, damos con la mamo un
poquito de pipping gel en estas partes doradas para dar algo de brillo.
¡Fin del cofre!
Los huevos: para ello,
cogemos los tres bizcochos pequeños y los dividimos en tres capas. Rellenamos
de la misma forma que hicimos con el cofre, o una capa de mermelada y una de
ganaché, dando también almíbar en cada capa.
Con un cuchillo, vamos cortando y
cortando hasta obtener forma de huevos (no es nada fácil la primera vez…).
Finalmente, cubrimos todo el huevo con una capa finita de ganaché o mermelada
para que el fondant pegue bien.
Y, para la decoración de cada huevo:
- Huevo verde: alisamos el
fondant verde , lo ponemos sobre el huevo y marcamos las escamas con una esteca,
o con un cuchillo sin sierra o similar (cualquier cosa con borde fino, en
definitiva). Cuanto más pequeñas, más bonitas. Que sean más bien profundas
porque luego al pintarlo suavizan. Dejamos endurecer el fondant un ratito, y
después pintamos con colorante verde diluido en un poco de agua, para darle un
tono verde más oscuro. Cuando haya secado completamente el colorante, pintamos
con piping gel.
- Huevo crema: alisamos el
fondant blanco, lo ponemos sobre el huevo y marcamos las escamas. Dejamos
endurecer el fondant, y después pintamos con café (probé con colorante marrón
pero curiosamente el café da un tono más bonito), para darle el color crema.
Cuando haya secado completamente el café, pintamos con piping gel.
- Huevo negro con destellos
rojos: Amasamos el fondant negro, metemos trocitos de fondant rojo dentro del
negro (el fondant rojo lo tenemos o lo fabricamos con los recortes del blanco y
colorante rojo) y amasamos brevemente hasta que aparezcan líneas finitas rojas
sobre el negro. Alisamos , lo ponemos sobre el huevo y marcamos las escamas.
Dejamos endurecer el fondant, y pintamos con piping gel.
Tenemos el cofre y tenemos
los huevos. Ahora solo falta moler las galletas para conseguir arena, echarla
sobre el cofre y plantar nuestros queridos huevos. Para que fuese más cómodo a la hora de
comerse la tarta, yo he montado los huevos sobre bases de cartón, que luego he
recortado de forma que casi no se viesen, y he puesto directamente sobre la
tarta, tapando los bordes de la base con la galleta-arena. Así, podemos retirar
luego los huevos para cortarlos.
Y ¡fin! tarta lista para las
fotos. Prometo actualizar para poner fotos de la tarta en el local, de los
novios y de los invitados disfrazados, que va a ser todo un espectáculo…
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Editado: fotos de la boda, los novios, los disfraces...
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Editado: fotos de la boda, los novios, los disfraces...