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domingo, 19 de febrero de 2017

Mini cupcakes por la esclerosis múltiple




Esta vez traigo una entrada que me hace mucha mucha ilusión, y es que son los mini cupcakes que presenté al concurso de cupcakes y dulces de la asociación de esclerosis múltiple de Segovia (link aquí).




Hay varios motivos por los que este evento me hacía tanta ilusión. El más trivial es que era mi primer concurso. Pero el principal motivo es que es un honor haber podido participar de algún modo en la campaña Kiss Goodbye To MS (en español Dale un beso de despedida a la esclerosis múltiple).




Está campaña nace con el objetivo de recaudar fondos para la esclerosis, pero también con el de ofrecer información sobre la enfermedad. Para quien no lo sepa, la esclerosis múltiple es una enfermedad crónica autoinmune del sistema nervioso central. Los brotes provocan que la mielina (sustancia que recubre las fibras del sistema nervioso) se pierda en múltiples áreas dejando en ocasiones cicatrices (esclerosis). Como consecuencua, la habilidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos desde y al cerebro se interrumpe y este hecho produce la aparición de síntomas como fatiga, falta de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla, temblor, etc. Afortunadamente, la mielina puede en muchos casos regenerarse.

No se conoce con exactitud qué la provoca, y actualmente no existe cura, aunque sí tratamientos que hacen los brotes más leves y menos frecuentes.




En España hay unas 47.000 personas con esclerosis múltiple. 600.000 en Europa. No son cifras pequeñas. ¿Por qué entonces es tan poco conocida? Bueno, podemos divagar...

1. Para empezar, hay casos que no vamos a ver en la calle. Las personas que padecen el tipo más agresivo de EM necesitan ayuda las 24 horas del día para poder ducharse, comer... Probablemente no trabajen. Probablemente tengan a un familiar (o a varios) también con dificultades para conciliar una vida personal y laboral con esa situación. Que estos casos no sean visibles no quiere decir que no existan.

2. ¿Y los casos con síntomas menos severos? ¿Por qué no se conocen? Un caso menos severo puede que no vaya en silla de ruedas, puede que vaya solamente con andador. O incluso sin él, pero que camine más despacio, en ocasiones necesite apoyarse... Puede que, aún pudiendo caminar, no pueda abrir una puerta muy pesada. Puede que hable de forma extraña aunque se le entienda bien. Puede que necesite ir al baño con más frecuencia de la normal o puede que no. Está persona podría trabajar y hacer una vida normal, claro, ¿no?

Pues igual no... porque igual al dueño del negocio en el que trabajaba la persona antes de su primer brote le parece que es mucho esfuerzo poner una rampa para evitar los dos escalones de la entrada, o un par de barras en la pared. Igual tampoco le parece bien que esta persona hable diferente, porque claro, trabaja de cara al público, ¿qué imagen daría eso del negocio? Aunque tampoco debería de extrañarnos si según en qué trabajos te escogen casi por tu talla de sujetador, "buena presencia" lo llaman. Igual esta persona necesita parar una hora para comer en vez de 20 minutos, porque 20 los gasta solo en llegar al comedor. Además, que por qué poner una rampa y unas barras si luego igual se pilla una baja de 6 meses. Total, 3 becarios, van a hacer lo mismo que está persona, y salen más baratos. Que además si es mujer igual además se quiere quedar embarazada y quita quita.




Resumiendo: más empatía, señores. Y menos esconderse. Estar luchando contra esta enfermedad no es algo que tenga que ocultarse. ¿Y qué si se habla diferente? ¿Qué pasa si se camina raro, si se va en silla de ruedas? ¿Qué pasa si se lleva una sonda? A quien no le guste, que no mire. La lucha es un motivo de orgullo, no de vergüenza. Ánimo y fuerzas para todos los afectados y para las familias.

Y qué largo me está quedando... pero bueno. Mi blog, mis reglas. Vamos a por esa receta, gracias a la cual, por cierto, me llevé unos cuantos regalitos :)




Mini cupcakes de oreo y red velvet.


Ingredientes para las magdalenas:


(Para unas 36, yo he utilizado papelitos con base de 3cm de diámetro)
1 huevo, 50gr de mantequilla,  75gr de azúcar,  90gr de harina, media cucharadita de levadura, 25ml de leche (yo he utilizado leche de arroz, que es la que tenía en casa, pero vale también cualquier leche vegetal: avena, soja, almendra...), aroma red velvet (yo usé éste) y colorante rojo en pasta o en gel (yo usé éste).

Preparación de las magdalenas:


1. Precalentamps el horno a 175 grados.
2. Batimos la mantequilla, que debe de estar a temperatura ambiente, con unas varillas hasta que se ponga clarita.  Añadimos el azúcar y batimos.
3. Añadimos el huevo y batimos también con las varillas hasta que esté bien integrado. Añadimos ahora emulsión red velvet y colorante rojo al gusto.
4. Tamizamos la harina junto con la levadura, y la vamos añadiendo alternativamente con la leche, mezclando con una espátula de goma con movimientos envolventes. Una vez hecha la masa, ponemos los papelitos en un molde múltiple para magdalenas y rellenamos hasta la mitad con ayuda de una manga.




Horneamos unos 10 minutos, o hasta que al pinchar los con un palillo salga seco. Que no doren, porque con el color rojo de la masa queda bastante feo.

Ingredientes para la buttercream: 


75 gr de mantequilla a temperatura ambiente, 450gr de azúcar glass, 200gr de queso tipo philadelphia, 8 o 10 oreos trituradas (tienen que ser casi en polvo), 5 cucharadas de leche (también aquí he utilizado leche vegetal, esto es al gusto) y colorante negro en pasta o gel hasta conseguir la tonalidad deseada (yo usé éste).

Preparación de la buttercream:


Batir a velocidad alta con unas varillas (mejor si es con un robot de cocina con el accesorio de las palas) la mantequilla durante unos minutos. Después añadir el azúcar glass tamizado y seguir batiendo a velocidad alta. Cuando la textura sea parecida a la del helado, está lista. Si la vemos muy espesa añadimos la leche cucharada a cucharada (¡cuidado con pasarse!). Finalmente, añadimos las oreo trituradas y el colorante negro y mezclamos bien.




Almíbar (opcional, yo sí que puse):


Se pone la misma cantidad de azúcar que de agua en un cazo a fuego bajo (para los 36 minicupcakes bastaría con media taza de cada), y no se toca ni se remueve. Cuando el azúcar se haya disuelto en el agua y sea transparente, retiramos y dejamos enfriar por completo.

Montando los cupcakes:


Si hemos hecho almíbar, pintamos las magdalenas con un pincel de silicona.  Ponemos la buttercream en una manga pastelera con boquilla de estrella cerrada grande (yo uso la 1B de Wilton) y decoramos los cupcakes. Para la decoración yo he utilizado este topping de labios y decoraciones en fondant rojo que hice para la ocasión. También espolvoreé con purpurina comestible y puse unos toppers que hice para el evento.




Espero que os hayan gustado :) Termino con una foto de la mesa con los postres que participaron en el concurso. ¡¡Estaban todos súper ricos!!





¡Saludos reposteros! ^^

PD: Si a alguien le ha tocado la patata, puede hacer una donación en esta página.

sábado, 31 de octubre de 2015

Cupcakes Halloween 2015: Tumbas y calabazas.


¡Feliz Halloween!

Que sí. Que es una americanada... pero para quienes hacemos repostería creativa, Halloween es, sobre todo, una genial ocasión para hacer dulces. Y cuando digo Halloween también puede ser Navidad o cualquier otra fiesta. ¡Que vivan los dulces temáticos!


Quien haya hecho otras veces cupcakes, galletas o demás repostería para Halloween, sabrá que todas las tiendas especializadas ponen una zona especial para la ocasión, en la que suelen predominar los colores naranja, negro y morado. Supongo que el naranja por las calabazas y el negro por la oscurida, lo tétrico... Pero el día que alguien venga a explicarme el porqué del morado se abrirá ante mí un mundo de posibilidades.


Las tiendas suelen además tener en estas fechas blondas con dibujos Halloweeneros y toppings chulos, así que las opciones para decorar vuestros dulces se multiplican. La opción que yo os doy espero que os sirva de idea para futuras ocasiones ;)

En este caso probé, además, un nuevo sabor para la buttercream: ¡¡Philadelphia + Nesquick!! Sí, lo sé, parece una combinación arriesgada... ¡¡Pero prometo que funciona!!


Pero vamos ahora con lo que nos interesa:

Las magdalenas:


Ingredientes (18 uds.): 150g de mantequilla ablandada, 225g de azúcar, 3 huevos, 270g de harina, 1 cucharadita y media de levadura en polvo, 15 cucharaditas de leche y 18 cápsulas naranjas para magdalenas.

Preparación: - Precalentar el horno a 175ºC. Colocar los capacillos en un molde múltiple para magdalenas. Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una crema. Incorporar los huevos uno a uno (no añadir el siguiete hasta que el anterior se haya integrdo completamente). Mezclar la harina previamente tamizada con la levadura, y poco a poco, y de forma alterna con la leche, incorporar la mezcla a la crema.
- Repartir la pasta entre las cápsulas y cocer las magdalenas hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco. Luego dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla.


La buttercream Philadelphia y Nesquick:


Ingredientes: 250gr de mantequilla a temperatura ambiente, 250gr de icing sugar o azúcar glas tamizado, 3 cucharadas de Philadelphia y 2 o 3 cucharadas de Nesquick o Colacao (al gusto, vaya). Yo, como quería un color más oscuro en la crema, añadí también colorante negro en polvo (también valdría en pasta o en gel).

Preparación: Batir la mantequilla a velocidad alta unos minutos con una batidora de varillas, hasta que esté más clarita. Seguidamente incorporar el azúcar y seguir batiendo hasta que la mezcla tenga apariencia parecida a la de un helado. Finalmente, a velocidad baja, incorporar la Philadelphia, el Nesquick y el colorante negro.


La decoración:


Con la ayuda de una manga pastelera con boquilla de estrella cerrada grande, ponemos la buttercream sobre los cupcakes. 

Las tumbas y las calabazas están hechas con fondant marrón, naranja y verde. Para hacer las tumbas únicamente basta con alisar el fondant sobre una encimera (con un poquito de azúcar glass en ella, para que no se pegue) y cortar con un cuchillo las tumbas. Con una esteca para modelar o con el filo de un cuchillo, escribimos "RIP" en la parte superior de cada tumba. Para las calabazas basta hacer olitas de fondant naranja, achatarlas un poquito y marcar las líneas con una esteca o con la parte que no corta de un cuchillo. Con un palillo hacemos un agujerito en la parte superior, introducimos dos hilitos de fondant verde y los retorcemos con el dedo.



¡Cuidado! Con las calabazas no hace falta, pero las tumbas hay que dejarlas secar 24h en la encimera, que el fondant no endurece precisamente rápido y si no se doblarán.

Para simular tierra, basta con machacar unas cuantas galletas y un poco más de Nesquick/ Colacao y espolvorear sobre los cupcakes.



Además, añadí un poco de azúcar teñido de verde. Para teñir el azúcar de cualquier color basta con mezclarlo con un poco de colorante en pasta con cuidado de que no queden grumosm y dejarlo unos cuantos días reposando.

Las telarañas están hechas de chocolate blanco. Basta con derretirlo, meterlo en una manga pastelera con boquilla redonda pequeñita, y hacer las figuras sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Un ratito en el frigorífico, y listas para poner sobre tus cupcakes.

¡Y ya tenéis mi propuesta para el Halloween 2015! Solo me queda desearos una noche horripilantemente horrible.

¡Saludos reposteros! ˆˆ

jueves, 6 de agosto de 2015

¡Cupcakes Pokéball para los fans de Pokémon!


¡Vuelvo con los mis amigos los cupcakes! Este diseño puede que resulte bastante familiar a los nacidos a finales de los 80. ¿Sí? ¿Os suena? ¡Eso es!


Casi toda una generación marcada por ese mundo lleno de extrañas criaturas llamadas pokémon. Y digo casi toda una generación porque fui de las únicas que escapó al videojuego... hasta que, hace bien pocos años, me obligaron a jugarlo (que si no has jugado a pokémon no has tenido infancia y bla, bla, bla...). Y tiene gracia, porque ya he pasado por la edición azul, la edición plata, la edición X y el remake Zafiro-Omega.


¡Ah! Y no me preguntéis cómo empezó todo, pero incluso acabé en el 2012 en Arnhem (Holanda) jugando un campeonato europeo de las cartas de Pokémon... ¡Pero esa es otra historia!


 A lo que iba. Esta vez traigo unos cupcakes inspirados en el mundo pokémon. Para los que no hayáis jugado al juego o visto la serie, las pokéboll son las bolas en las que se guardan los pokémon, y que tenían esta pinta:


Y en honor al videojuego y a los videojugadores de Pokémon en general, os traigo estos cupcakes. Si queréis hacerlos, podéis entrar a la sección de cupcakes del blog y coger cualquiera de las recetas. La decoración, sencillita esta vez, es únicamente con fondant. Solamente se necesita fondant rojo, negro y blanco, un rodillo y un cortador en forma de círculo (o un vaso del revés, como fue mi caso).


¡Os animo a intentar hacerlos! Como siempre, ya sabéis: para cualquier duda, un comentario y responderé lo más pronto posible.

¡Saludos reposteros! ^^

domingo, 30 de marzo de 2014

Súper-mini-cupcakes de fresa (hoy estoy nostálgica)



Hoy tengo el día nostálgico... Sí, señores. Y es que cuando estaba en el súper buscando ingredientes para hacer algo con mi amado horno, del que tanto os he hablado, cuando me topé con las fresas... Y es que con las fresas hice mis primeros cupcakes, esos cuya buttercream salió líquida. Y cuando digo líquida digo completamente líquida... Esos cupcakes que coroné con mis primeras rosas de fondant, que fueron las que iniciaron este blog con su primera entrada.


Cupcakes que, por cierto, repetí una vez más con un par de amigas, con un resultado mejor que este: conseguimos espesar la buttercream, pero fuimos taaaaan listas que las pusimos sobre las magdalenas calientes... He aquí el resultado (y he aquí la entrada completa):



Aprovechando el momento nostálgico, tengo que poner la comparativa de mis rosas de fondant con la última de la semana pasada: 


Pero a lo que iba: que me topé con las fresas, y decidí hacer esos cupcakes que tan ricos y accidentados salían siempre, y darles la estética que se merecían, además de hacerlos súper chiquititos. Resultado: (¡Oh, por fin!)


Pero vamos a lo importante: la receta. Si alguien quiere hacer magdalenas más grandes, haced más cantidad de masa y buttercream.


Ingredientes para las súper-mini magdalenas (24 uds.): 50g de mantequilla ablandada, 75g de azúcar, 1 huevos, 90g de harina, 1/2 cucharadita de levadura en polvo, 1 pizca de sal, 5 cucharaditas de leche, 4 fresas grandes picadas, 24 cápsulas para súper-mini-magdalenas.
Preparación: - Precalentar el horno a 175ºC. Colocar los capacillos en un molde múltiple para magdalenas. Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una crema. Incorporar el huevo sin dejar de batir. Mezclar la harina con la levadura y la sal, y poco a poco, y de forma alterna con la leche, incorporar la mezcla a la crema. Finalmente incorporar las fresas.
- Repartir la pasta entre las cápsulas y cocer las magdalenas unos 12 minutos en el nivel medio del horno, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco. Luego dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla.


Ingredientes para la buttercream de fresa: 150gr de mantequilla a temperatura ambiente, 150gr de azúcar glas tamizado, 3 cucharadas de fresas batidas y escurridas (cuidado con incorporar líquido, que nos cargamos la textura de la buttercream...)
Preparación: Batir la mantequilla a velocidad alta unos minutos, después incorporar el azúcar y seguir batiendo hasta que la mezcla tenga apariencia parecida a la de un helado. Finalmente, incorporar las fresas batidas y batir hasta que esté integrado. Si se desea un color más fuerte, añadir colorante rosa. 


Para la decoración, he utilizado una boquilla de estrella cerrada de tamaño grande, como puede ser la Wilton 1B. Movimiento en espiral de dentro hacia fuera y luego de fuera hacia dentro, subiendo.



*He utilizado un molde para súperminicupcakes que compré en Casa Jóven, y que adoro:


Aquí podéis haceros una idea del tamaño:


Nada más por hoy.

¡Saludos reposteros!

sábado, 29 de junio de 2013

Cupcakes-jardín con valla y mariquitas... ¡¡Y una súper receta de brownie!!


Mis últimos cupcakes: ¡¡de hierba!!

Ya os he hablado en otras ocasiones mi absoluto e incondicional amor a la boquilla de hierba, ¿verdad? Es la boquilla que usé para los monstruos de las galletas y para la bosque-tarta de cumpleaños

En la marca Wilton es la número 233, pero el resto de marcas también la comercializan. Yo la tengo de esta marca porque venía en el pack que me dieron cuando hice el curso Wilton de decoración de pasteles.


¡Pues eso! Que esta boquilla sirve para césped, para pelitos... ¡¡para todo!! Y tendrá siempre mi amor incondicional. 

Volviendo al tema: esta vez os traigo unos cupcakes de hierba, con base de brownie (que me parecía lo más adecuado para simular tierrita), y buttercream de toffee. Además esta vez sí era la excusa perfecta para utilizar los wrappers para cupcakes de vallitas, que ya hace casi un año que compré y aún no había estrenado. ¡Que ya me vale! Las mariquitas que veis son de fondant rojo de frambuesa, y las partes negras están hechas con rotulador alimenticio negro. 


Vamos con las recetitas de hoy:

Brownies:

Ingredientes: 5 huevos, 250gr de azúcar, 180gr de chocolate negro, 300gr de mantequilla, 150gr de harina y 150gr de frutos secos o pepitas de chocolate blanco (opcional).

Preparación: Precalentamos el horno a 180º. Mezclamos los huevos con el azúcar. Derretimos la mantequilla junto con el chocolate, añadimos a la mezcla anterior y mezclamos nuevamente. Finalmente, añadimos la harina tamizada y mezclamos. Ahora añadimos los frutos secos o pepitas de chocolate blanco, si queremos, y mezclamos por última vez. Ponemos la masa en moldes de magdalenas que hemos colocado sobre un molde múltiple (para que no se abran), y horneamos unos 30 minutos. Dejamos enfriar los brownies completamente en el molde antes de sacarlos.

*Observaciones sobre el Brownie: 1. Así como en otras preparaciones se busca dar volúmen a la masa, y consecuentemente hay que introducir los elementos de forma que se integren bien pero con cuidado para que la mezcla no se baje, en el caso del brownie, cuanto más pesado salga, mejor. ¡¡Que es un brownie!! Cuando hablamos de mezclar, es mezclar rápido. Con que no queden al final grumos de harina, es suficiente.

2. En otros bizcochos, se dice aquello de "hornear x minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco". En este caso, y os lo digo yo que lo he probado de las dos formas, si en vez de dejarlo completamente cuajado lo sacamos cuando aún está un poco líquido por dentro, ¡¡mucho mejor!! ¡Qué digo mucho! ¡¡muchísimo mejor!! Eso sí, tampoco os paséis o comeréis harina cruda. Además, hay que tener cuidado, porque igual al pinchar si sale mojado no es que esté crudo, sino que hemos pillado alguna pepita de chocolate.


Buttercream de toffee: 

Ingredientes: 300gr de mantequilla a temperatura ambiente, 300gr de azúcar glas, 2 gotitas de aroma de toffee, colorante alimenticio verde en pasta. 

Preparación: Batir todos los ingredientes primero a velocidad baja hasta que se integren, y luego a velocidad más alta hasta que la mezcla se aclare y tenga una consistencia más parecida a la de un helado. 

Montaje y decoración: Con una manga pastelera con boquilla redonda no muy grande (o con una espátula, si no os queréis complicar) damos una capa no muy gruesa de buttercream (¡que esta buttercream es muy dulce!), que es la que hará que los pelillos del césped se agarren bien al cupcake. Después, con una manga pastelera con la boquilla de césped, hacemos la hierba. Nos pegamos al cupcake, presionamos, levantamos sin dejar de presionar y soltamos cuando hayamos cogido un poquito de altura. Repetimos el proceso hasta cubrir todo el cupcake de hierba. Finalmente, colocamos las vallitas y las mariquitas de fondant. 


Observaciones: Los Wrappers de valla de jardín para cupcakes los comercializa Wilton. Os pongo un enlace a una tienda en la que los venden, pero los venden en muchas más. 

Acabo hoy con una foto de los cupcakes en la caja, porque estos se fueron a Atocha para invitar a mis compis de trabajo por mi cumpleaños (con unos días de adelanto).

domingo, 26 de mayo de 2013

Cupcakes de Naranja y Manzana (buttercream bicolor)


¡¡Y una nueva tanda de Cupcakes!! Esta vez os traigo unos cupcales de naranja y manzana con buttercream bicolor y muuuuuchos colorines por dentro... 


La receta es la que siempre utilizo, pero he sustituído un un par de cucharadas de azúcar por un azúcar sabor manzana que me trajeron mis padres de Turquía (¡¡Mmmmm!!) y le he echado unas gotitas de aroma de naranja (que me regaló mi padre) a la buttercream de philadelphia. ¡¡Una combinación rica rica!! 

 
 Vamos con ellos.

Receta:

Magdalenas de manzana:

Ingredientes (para 12 cupcakes): 100g de mantequilla ablandada, 150g de azúcar, 2 huevos, 175g de harina, 1 cucharadita de levadura en polvo, 1 pizca de sal, 50ml de leche, 12 cápsulas para cupcakes, aroma de manzana (o sustituir dos cucharadas de azúcar por azúcar de manzana) colorantes alimenticios.

Preparación: - Precalentar el horno a 175ºC (con la circulación de aire activada, a 150ºC). Colocar los capacillos en un molde múltiple para magdalenas. Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una crema. Incorporar los huevos, de uno a uno y sin dejar de batir. Mezclar la harina con la levadura y la sal, y poco a poco, y de forma alterna con la leche, incorporar la mezcla a la crema. Incorporar el aroma. Dividir la masa en tantas partes como colores queramos, y colorear.

- Repartir la pasta entre los capacillos alternando los colores y cocer las magdalenas 20-25 minutos en el nivel medio del horno. Luego dejarlas enfriar sobre una rejilla.



Buttercream bicolor de naranja: 

Ingredientes (para 12 cupcakes): 250 gr de mantequilla, 250gr de azúcar glas o icing sugar, 2 cucharadas de philadelphia, colorantes alimenticios naranja y verde en pasta o gel.

Preparación:
Batir todos los ingredientes (salvo el colorante) con el accesorio de varillas de la batidora. Si nuestra batidora tiene varias velocidades, batir primero unos minutos a velocidad baja y luego unos minutos a velocidad alta. Separar la buttercream en dos partes, y colorear una de verde y otra de naranja. 


Decoración: Necesitaremos las magdalenas, la buttercream, tres mangas pasteleras, la boquilla 1M de Wilton, purpurina comestible y mininubes. 

Para la buttercream bicolor: Metemos la boquilla en una de las tres mangas pasteleras, con su correspondiente adaptador. En la segunda manga (sin boquilla) metemos la buttercream naranja, y en la tercera (también sin boquilla) metemos la buttercream verde. Metemos ambas mangas dentro de la manga con la boquilla, y ahora decoramos como haríamos normalmente (como expliqué en este videotutorial). 

Espolvoreamos la purpurina y rematamos con las mininubes.

Y... ¡A comer!



 

 Y para terminar, una última foto de la mesa...