¡Y me salieron a la primera! Supongo que si habéis llegado
aquí, o bien sois conocidos míos o probablemente estéis buscando, como yo busqué
en su día, una receta de macarons. Y, como yo, habréis encontrado muchísimas páginas
que os dicen que es una receta difícil de hacer en casa, que cuesta muchos
intentos, y demás opiniones desmoralizantes para los principiantes como
vosotros y como yo. Pues yo os voy a decir lo contrario. Ni soy algo muy muy
complicado ni es tan tan difícil… Simplemente hay que tener en cuenta algunas
pautas básicas para no estropearlo todo.
Pero vamos primero con la receta.
Ingredientes (para unos 30 macarons, es decir, 60 mitades): Un
sobre de almendras molidas Vahiné (125g), 225g de azúcar glas, 45g de azúcar
normal, 140g de clara de huevo a temperatura ambiente, una cucharadita de aroma
de frambuesa, colorante alimenticio en pasta rojo o rosa (o del color que
queramos).
Preparación: 1. Batimos las claras de huevo a punto de nieve. Una vez batidas, vamos incorporando poco a poco el azúcar, con cuidado de que no bajen las claras. Una vez incorporado el azúcar, añadimos el aroma de vainilla y el colorante, y mezclamos de nuevo.
2. En un bol aparte, tamizamos el azúcar glas y las
almendras molidas, y los mezclamos.
3. Al bol en el que tenemos el azúcar glas y las almendras,
añadimos las claras que teníamos montadas, y mezclamos todo con una espátula de
silicona, con movimientos de abajo hacia arriba. IMPORTANTE: cuando los
ingredientes se hayan mezclado, dejamos de mezclar. Tampoco queremos que las
claras nos bajen mucho…
4. Ya tenemos nuestra masa. Tiene que tener una textura
bastante líquida. Ahora extendemos un poco de papel de horno y hacemos una
plantilla para nuestros macarons con un bolígrafo/rotulador y, por ejemplo, la
tapa de un frasco pequeño, o cualquier cosa que tenga forma circular y un
tamaño adecuado. IMPORTANTE: si es la primera vez que os ponéis a hacer macarons,
dejad una distancia entre círculo y círculo de al menos dos dedos. Sino, saldrán
macarons siameses.
5. Llenamos con la masa de macarons una manga pastelera con
boquilla redonda grande, ponemos la manga en el centro de uno de nuestros círculos,
apretamos un poco para soltar un poco de masa y soltamos, y a por el siguiente
círculo. IMPORTANTE: No llenar el círculo de nuestra plantilla, ya que luego la
masa se extiende sola… Cuanto más pequeños sean nuestros círculos más fácil es
que los macarons salgan redonditos.
6. Ahora, ni precalentar el horno, ni nada. Hay que dejar
secar los macarons. El tiempo de secado depende de tantos factores (temperatura,
humedad…) que es difícil de precisar. A mí me tardaron unas tres horas, pero he
leído que hay gente a la que le fue suficiente con media, y gente que necesitó
dejarlos secar toda una noche. Tienen que estar suficientemente secos para que
al pasar un dedo sobre ellos no dejemos marca.
7. Una vez que los macarons estén secos, viene lo más difícil,
el horneado. Cada horno es un mundo, y muchas veces la temperatura que marca no
es siempre la real. En principio el tiempo de horneado es de unos diez minutos
a 170º o quince a 150º. Luego está mi horno, que decide que los macarons como
quedan bien es con cinco minutos a 130º. Misterios que nunca comprenderé… Pero
ahí van unos consejos para el horneado.
Consejos para el horneado: En mi caso, como tuve que hacer 6
horneadas, funcionó el método del ensayo y error… Véase: en las dos primeras
horneadas me pasó de todo, y ya supe manejar las cuatro siguientes. Es decir,
puedo deciros con certeza lo que NO tiene que pasar. Cosas que pueden salir
mal:
1. Los macarons “se abren” o “se agrietan” por la parte de
arriba, de la misma forma que le pasa a algunos muffins o magdalenas. Esto en
mi caso fue causado por la alta temperatura del horno (NUNCA te fíes de la
temperatura a la que tu horno dice hornear). Esta horneada ya no tiene arreglo,
para la siguiente baja la temperatura 20º y a ver si va mejor. Sino, otros 20º
para la siguiente, y así hasta que no se abran.
2. Los macarons pierden algo de color por la parte de abajo.
Los macarons deben de conservar el color que les dio el colorante. Si lo
empiezan a perder por la parte de abajo, y se quedan un poco más pálidos,
entonces es hora de sacarlos.
3. El horno forma vapor. Si tu horno forma vapor, esto también
puede ser causa de que los macarons se abran. En ese caso, deja la puerta
entreabierta poniendo en medio un tenedor o algo similar, para que el vapor
pueda salir.
¿Que con qué se rellenan los macarons? Con prácticamente cualquier cosa que se os ocurra. Los rellenos más frecuentes son cremas de chocolate y buttercreams, a las que se puede añadir cualquier esencia para obtener el sabor que queramos. Para el relleno que se ve en las fotos, basta calentar en un cazo 100ml de nata para cocinar y 100g de chocolate negro troceado, y mezclarlo bien. Una vez que esté bien mezclado puede ser retirado del fuego. Entonces se lo deja enfriar, y una vez frio, se rellenan los macarons con ayuda de una manga pastelera.
¡Y listo! Si seguís estos consejos los macarons no tienen porqué salir mal. ¡Ánimo a todos! Espero que os animéis a hacerlos y me contéis cómo os han salido.
No sabía que se llamaran macarons. Para mí son como galletas rellenas de chocolate con una capa deliciosa por encima y... me encantan las galletas xDD
ResponderEliminarYo los llamaba hamburguesitas de colores :) jajaja
ResponderEliminares la explicación perfecta para conseguir hacer los macarons... me ha encantado. Y encima te han quedado preciosos.
ResponderEliminarDuda técnica: si en vez de azúcar normal y aroma, pusiera azúcar aromatizada (tal vez no los 45g, la mitad por ejemplo), ¿cómo crees que influirá?
ResponderEliminarMmm... supongo que siempre que mantengas el peso total en azúcar (por ejemplo, 20g de azúcar aromatizada y 25 azúcar normal, pero siempre sumando 45) no habría problema... lo único que igual no controlas bien cuánto aroma tendrá al final. Igualmente, creo que sin aroma también estarían buenos (supongo que sabrán a almendra).
EliminarLa proporción de azúcar glas tampoco la alteres, que te los cargas!!